El día 21 de julio de 1987 se publicaba "Appetite for Destruction", el primer álbum de estudio de Guns N' Roses. Distribuido a través del sello discográfico Geffen records, la grabación se llevaría a cabo en varios estudios de la ciudad de Los Ángeles bajo la producción del ingeniero de sonido Mike Clink, famoso por sus trabajos para Triumph, Mötley Crüe, Megadeth, UFO o Heart. La mayoría de las canciones que forman el álbum habían sido escritas anteriormente, una parte por el vocalista Axl Rose y el guitarrista Izzy Stradlin cuando formaban parte de su anterior proyecto Hollywood Rose y otra buena parte por el guitarrista Slash, el bajista Duff McKagan y el batería Steven Adler para su anterior banda Camino Crew. La temática de las canciones eran principalmente la violencia, el sexo y las drogas lo que haría que la cadena musical MTV vetara a la banda en un primer momento. No sería hasta diciembre de ese mismo año cuando emitiría por primera vez el video de la canción "Welcome to the Jungle", al día siguiente ya era la canción más solicitada de la cadena. Tampoco se libraría de la polémica la portada original del álbum diseñada por Robert Williams, la cual mostraba un robot violador siendo atacado por un extraño demonio rojo, que en las sucesivas ediciones sería cambiada por una nueva portada que mostraba un crucifijo con los cráneos de los cinco miembros de la banda. Este gran disco llegaría al primer puesto de la lista Billboard, logrando vender más de 32 millones de copias a nivel mundial, convirtiéndose así en el álbum debut más vendido de la historia aunque paradójicamente en el primer año sólo había vendido unas 500.000 unidades.
Las canciones más destacadas del álbum son "Welcome to the Jungle", tema que abrió las puertas de la fama a la banda nada más emitirse por primera vez en la MTV, alcanzado el séptimo puesto en la lista de sencillos norteamericana y la siempre espectacular "Sweet Child O'Mine" con la que lograrían su único número 1 en la lista de sencillos de la Billboard.
Este disco es fundamental para quienes, como yo, comenzábamos (a fines de los 80's) nuestra andaduría por el mundo del rock.
Un dato curioso sobre este disco es que Paul Stanley, vocalista y lider de KISS, fue elegido, en primera instancia, como productor del álbum, pero sus observaciones a las canciones y los arreglos no fueron del gusto ni de Axl Rose ni de Slash, así que terminaron por despedirlo, y fue entonces cuando se encontraron con Mike Clink.
Este disco es fundamental para quienes, como yo, comenzábamos (a fines de los 80's) nuestra andaduría por el mundo del rock.
ResponderEliminarUn dato curioso sobre este disco es que Paul Stanley, vocalista y lider de KISS, fue elegido, en primera instancia, como productor del álbum, pero sus observaciones a las canciones y los arreglos no fueron del gusto ni de Axl Rose ni de Slash, así que terminaron por despedirlo, y fue entonces cuando se encontraron con Mike Clink.